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Prayer in the National Stadium

£6.00

María Eugenia Bravo Calderara was a university teacher in Chile at the time of the coup which overthrew President Allende in 1973. She was taken to the National Stadium, tortured, imprisoned and finally escaped to England, where she has lived ever since. Her poems have appeared in magazines and anthologies, including the Anthology of Latin American Poets in London (1988). She read at the South Bank Latin American Festival in 1989 and has given many other poetry readings in London and elsewhere.

'Prayer in the National Stadium' is the first full collection of poems by the Chilean poet María Eugenia Bravo Calderara. It is divided into four parts. Part 1 consists of poems relating to her imprisonment. In Part 2 she writes about her experiences as an exile in England and her feelings, both positive and negative, about the English. Part 3 consists of highly erotic poems. Part 4 centres round a trip to Chile after the dictator's fall, her first visit in seventeen years, and the ambivalent emotions this aroused.

María Eugenia Bravo Calderara era profesora universitaria en Chile en el momento del golpe que derrocó al presidente Allende en 1973. Fue llevada al Estadio Nacional, torturada, encarcelada y finalmente escapó a Inglaterra, donde vive desde entonces. Sus poemas han aparecido en revistas y antologías, incluida la Antología de poetas latinoamericanos en Londres (1988). Leyó en el Festival Latinoamericano de South Bank en 1989 y ha dado muchas otras lecturas de poesía en Londres y otros lugares.

'Oración en el Estadio Nacional' es el primer poemario completo de la poeta chilena María Eugenia Bravo Calderara. Está dividido en cuatro partes. La parte 1 consta de poemas relacionados con su encarcelamiento. En la Parte 2, escribe sobre sus experiencias como exiliada en Inglaterra y sus sentimientos, tanto positivos como negativos, hacia los ingleses. La parte 3 consta de poemas muy eróticos. La cuarta parte se centra en un viaje a Chile después de la caída del dictador, su primera visita en diecisiete años y las emociones ambivalentes que esto despertó.

96 pages/paginas

This book is written in Spanish with English translations. Este libro está escrito en español con traducciones al inglés.

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María Eugenia Bravo Calderara was a university teacher in Chile at the time of the coup which overthrew President Allende in 1973. She was taken to the National Stadium, tortured, imprisoned and finally escaped to England, where she has lived ever since. Her poems have appeared in magazines and anthologies, including the Anthology of Latin American Poets in London (1988). She read at the South Bank Latin American Festival in 1989 and has given many other poetry readings in London and elsewhere.

'Prayer in the National Stadium' is the first full collection of poems by the Chilean poet María Eugenia Bravo Calderara. It is divided into four parts. Part 1 consists of poems relating to her imprisonment. In Part 2 she writes about her experiences as an exile in England and her feelings, both positive and negative, about the English. Part 3 consists of highly erotic poems. Part 4 centres round a trip to Chile after the dictator's fall, her first visit in seventeen years, and the ambivalent emotions this aroused.

María Eugenia Bravo Calderara era profesora universitaria en Chile en el momento del golpe que derrocó al presidente Allende en 1973. Fue llevada al Estadio Nacional, torturada, encarcelada y finalmente escapó a Inglaterra, donde vive desde entonces. Sus poemas han aparecido en revistas y antologías, incluida la Antología de poetas latinoamericanos en Londres (1988). Leyó en el Festival Latinoamericano de South Bank en 1989 y ha dado muchas otras lecturas de poesía en Londres y otros lugares.

'Oración en el Estadio Nacional' es el primer poemario completo de la poeta chilena María Eugenia Bravo Calderara. Está dividido en cuatro partes. La parte 1 consta de poemas relacionados con su encarcelamiento. En la Parte 2, escribe sobre sus experiencias como exiliada en Inglaterra y sus sentimientos, tanto positivos como negativos, hacia los ingleses. La parte 3 consta de poemas muy eróticos. La cuarta parte se centra en un viaje a Chile después de la caída del dictador, su primera visita en diecisiete años y las emociones ambivalentes que esto despertó.

96 pages/paginas

This book is written in Spanish with English translations. Este libro está escrito en español con traducciones al inglés.

María Eugenia Bravo Calderara was a university teacher in Chile at the time of the coup which overthrew President Allende in 1973. She was taken to the National Stadium, tortured, imprisoned and finally escaped to England, where she has lived ever since. Her poems have appeared in magazines and anthologies, including the Anthology of Latin American Poets in London (1988). She read at the South Bank Latin American Festival in 1989 and has given many other poetry readings in London and elsewhere.

'Prayer in the National Stadium' is the first full collection of poems by the Chilean poet María Eugenia Bravo Calderara. It is divided into four parts. Part 1 consists of poems relating to her imprisonment. In Part 2 she writes about her experiences as an exile in England and her feelings, both positive and negative, about the English. Part 3 consists of highly erotic poems. Part 4 centres round a trip to Chile after the dictator's fall, her first visit in seventeen years, and the ambivalent emotions this aroused.

María Eugenia Bravo Calderara era profesora universitaria en Chile en el momento del golpe que derrocó al presidente Allende en 1973. Fue llevada al Estadio Nacional, torturada, encarcelada y finalmente escapó a Inglaterra, donde vive desde entonces. Sus poemas han aparecido en revistas y antologías, incluida la Antología de poetas latinoamericanos en Londres (1988). Leyó en el Festival Latinoamericano de South Bank en 1989 y ha dado muchas otras lecturas de poesía en Londres y otros lugares.

'Oración en el Estadio Nacional' es el primer poemario completo de la poeta chilena María Eugenia Bravo Calderara. Está dividido en cuatro partes. La parte 1 consta de poemas relacionados con su encarcelamiento. En la Parte 2, escribe sobre sus experiencias como exiliada en Inglaterra y sus sentimientos, tanto positivos como negativos, hacia los ingleses. La parte 3 consta de poemas muy eróticos. La cuarta parte se centra en un viaje a Chile después de la caída del dictador, su primera visita en diecisiete años y las emociones ambivalentes que esto despertó.

96 pages/paginas

This book is written in Spanish with English translations. Este libro está escrito en español con traducciones al inglés.

Por qué K29?/

Below is an excerpt from La Casa Del Techo Rojo explaining why

AGENTE SECRETO[1]

¿Qué hay detrás de un sobrenombre?  ¿Qué o quién lo define?

En mi caso, el más querido de todos mis nombres nació cuando yo estaba  dejando atrás los últimos días de la infancia. Me lo puse a mí misma, a ratos como una máscara, en otros como un reto o quizás una armadura. En cualquiera de los casos, este apodo me parece, sirvió de defensa como las murallas de una ciudadela a una personalidad en  formación.

 El nombre en cuestión se forjó bajo la influencia de algunos libros de aventuras, y extraído de relatos serializados que había leído en la revista infantil El Peneca. Esta publicación, mi revista favorita, salía a la venta en el día más esperado de la semana, o sea los viernes. Todavía me parece sentir el estado de inquietud en el que entraba los jueves  por la noche, y recuerdo el cosquilleo en el cuerpo que en mi producía el estado de anticipación, ante la  esperada publicación.  La revista recién adquirida olía  a papel nuevo y crujiente  mientras  la colorida cubierta, atractiva y con aroma  a tinta de imprenta, mostraba escenarios exóticos que invitaban a los viajes de la imaginación. Los viernes por la mañana, me levantaba al alba para correr al quiosco que estaba en la esquina de Manuel Montt con Providencia, para comprar el correspondiente Peneca, y asegurarme, de su valiosa posesión antes de que la edición se agotara.

El sobrenombre que elegí para mí provenía tal vez, de las correrías de Sexton Blake, quien me había maravillado con los poderes deductivos de su inteligencia, cuando investigaba pequeñas, pero no menos importantes transgresiones, de alguno de sus condiscípulos.  Blake era inglés, y su colegio funcionaba en un imponente edificio  similar a un castillo medieval lleno de recovecos, torrecillas, rincones ocultos, y puertas escondidas que daban a pasajes secretos. Se trataba de un lugar, que en mi imaginación se transformaba constantemente, ayudándome de paso a olvidar, la fragilidad de las bases de mi propia existencia.

Detrás del alias escogido se  ocultaba  una chica temerosa, que pretendía conseguir de algún modo llegar a ser fuerte y valiente. Desde sus comienzos este apodo nació unido a la existencia de una logia secreta, cuya finalidad era la de hacer justicia. De modo que el nombre aquel, me  transformaba de inmediato en una especie de agente vengador, similar a los personajes de las historias que traían El Peneca y  la revista Fausto.

Mi hermano, Pedro Alejandro y yo, teníamos prohibida la lectura de la revista Fausto, que era consideraba por mi madre no apta para niños. Está demás decir, que tal dictamen exacerbó nuestro interés por la lectura de dicha publicación, la cual hacía las delicias del personal doméstico del barrio. La necesidad de conseguirla nos llevó a cultivar una  poco usual, pero claramente  interesada amistad, con las empleadas domésticas de las casas del vecindario. 

El Fausto traía fascinantes historias por entregas. En sus páginas  me topé por primera vez  con Ana Karenina, Los hermanos Karamazov  y el Fantasma de la  Ópera. Con la lectura del Fausto fue quedando atrás Sandokán y los tigres de la Malasia, Quintín el Aventurero con su famoso hidroplano y aquel perro con el que todos los niños de Chile soñábamos por aquel entonces, que se llamaba Corazón Valiente.

Mi alias suponía la existencia de una organización al estilo del FBI o del MI5, por lo que cuando años más tarde apareció en los cines, la figura de James Bond, este personaje no logró sorprenderme, pues mi propio agente secreto vengador, lo había superado con creces en mi imaginación. Para mí, K29, sería siempre superable. A K29 le correspondía como a Don Quijote ‘desfacer entuertos’, luchar de manera implacable contra los facinerosos responsables del mal en el mundo y enfrentarse sin temores a los poderosos ‘molinos de viento’. No en  vano, K29 era considerado por sus enemigos El Terrible.

Con  Pedro Alejandro, fuimos dándole forma a K29 quien representaba la culminación de un ideal heroico. Esto  significó por aquellos años, entregarse a ciertas prácticas secretas por las cuales poníamos a prueba nuestra voluntad. Pedro Alejandro había elegido para él, el alias del Zorro y  ambos, con  reloj en mano, competíamos para descubrir cuál de los dos soportaba  por más tiempo tener un dedo quemándose al calor de la llama de una vela o, quien se atrevía a hacerse con un cortaplumas o cuchillo un corte en la piel  hasta sangrar. Otras veces, los desafíos consistían en un ‘a que no te atreves a treparte hasta la copa de ese árbol’, o, ‘apuesto a que eres un gallina y no te animas a saltar ese canal por la parte más ancha’, o ‘seguro que te mueres de miedo de trepar ese  muro’. 

Cada prueba que el Zorro y K29 efectuaban era una confirmación de avances realizados en la conquista del difícil control de uno mismo; del desarrollo de una cierta capacidad para enfrentar el miedo, y superar el terror a la sangre y a el dolor físico. Corríamos  cada día  con la finalidad de llegar a ser veloces; se nos hizo una costumbre trepar muros lisos o subirse a los tejados con la exclusiva ayuda de las uñas y dedos, mientras se rompían las ropas a la altura de los codos y de las rodillas. Nuestras  piernas y brazos lucían las muestras de las  hazañas acometidas que aparecían transcritas en el cuerpo en arañazos, heridas frescas, costras  y  cicatrices.

Muchos años más tarde, desde la infancia  resurgió  K29 de la manera más inesperada. No se trataba de una broma, sino de algo muy serio, y por lo tanto no pude mencionarlo. Estuve obligada a  dejarlo en la sombra ayudándome a resistir, tal como lo había hecho en otras oportunidades casi olvidadas ya. El Capitán Aracena, a cargo de aquella brigada de esbirros expertos en torturas que operaban en el Cerro Chena y que dirigía el interrogatorio, me conminó  con voz de trueno  a que  confesara ‘el  rango y el número, que como soldado – se suponía - me correspondían’.

‘¿A qué se refiere Capitán?’ le respondía yo con una voz  que se ahogaba debajo de una gruesa capucha que me cubría la cabeza.

‘A su  rango militar y al número que todo soldado tiene’, decía el capitán, cada vez más irritado.

Como por aquel tiempo  me ganaba la vida como docente, dando clases de estética en la universidad, aquel interrogatorio me pareció un intercambio entre dementes y que alguien lo desmienta y me diga si aquello no era surrealismo puro.

‘Pero capitán,‘  le contestaba yo a punto de perder el sentido bajo los efectos

de los shocks eléctricos que invariablemente acompañaban a sus preguntas.

‘Usted sabe que yo soy civil, que no soy soldado y que nunca lo he sido y que no tengo esas cosas que me pide.’

Mientras tanto, en mi interior, una voz familiar y antigua, la de K29 me susurraba al oído, ‘’No le contestes ninguna cosa a este tarado. Sea verdad o sea mentira  a este  imbécil solamente hay que mentirle. Miéntele al cabrón. Que este huevón de mierda jamás se entere de cuanto sabes, ni  en realidad  quién eres’’.

Durante más de tres décadas, el Zorro envió cartas a mi domicilio londinense dirigidas al Terrible K29. Igualmente, Zorro, tenía por costumbre llamarme  en fechas señaladas, aunque en  estos últimos dos años tanto sus cartas como sus llamadas han cesado. Recuerdo su querida voz alegre y urgente diciendo: ‘¿Aló? ¿Aló? ¡Aquí el Zorro llamando a K29, El Terrible! ¡Hermana! ¿Cómo estás? ¡Feliz cumpleaños!’


[1] Esta narración  ganó el primer premio en el Concurso de Cuento Salvador Allende en Londres en 2013.

INSURGENTES

escrito en Kent el 11 de Junio de 2019.

 

Decidieron que no serían más víctimas.

Que serían las dueñas totales de sus vidas.

Que las más exitosas ayudarían a sus hermanas menos afortunadas.

Que desafiarían todos los obstáculos y entrarían en todos los centros de poder político y económico del mundo.

Que estudiarían ciencias y se harían científicas y tecnólogas. Que optarían a todos los cursos que las convertirían en Doctoras

Que se llenarían de grasa las manos y aprenderían mecánica de maquinariass y de automóviles también.

Decidieron que  tendrían que estar presentes en la tripulación que va a ir a  conquistar Marte.

Decidieron que ya nunca más los nombres de aquellas que hicieron crecer la humanidad serían olvidados.

Ellas decidieron que serían soldados, tanquistas  y generales de ejércitos; marineros y Almirantes de Armadas, pilotos y Capitanes de Vuelo.

Decidieron que defenderían el planeta y las vidas existentes en él y que buscarían la forma de eliminar el hambre de millones de personas manteniendo al planeta protegido.

Decidieron que eliminarían las guerras.

Decidieron que eliminarían el régimen económico del capitalismo por ser intrínsicamente pérfido.

Decidieron que en cada país la legislación debía contemplar siempre los efectos de las leyes sobre la población femenina y que se debe siempre dar protección a las mujeres , sobre todo de la violencia proveniente de los varones.

Decidieron eliminar la palabra ‘puta’ del uso de la lengua. Y en los diccionarios la palabra prostituta debe decir ‘mujer que trabaja y se gana la vida con su cuerpo’.

Decidieron no criticar jamás, ni hablar mal de  las costumbres sexuales de otras  mujeres.

Decidieron que los días festivos no se quedarían en casa realizando labores domésticas, que en su lugar practicarían deportes, pasarían un rato agradable en algún club o que cantarían en algún coro o serían parte de una troupe de teatro.

Decidieron que enseñarían a sus hijas e hijos a ser auto suficientes y a colaborar seriamente en las tareas del hogar.

Decidieron que las madres apoyarían a sus jóvenes  hijas en su desarrollo sexual .

Decidieron que en lugar de los concursos de belleza, organizarían concursos de inteligencia,  de sobre vivientes de desastres naturales, y de resiliencia y valentía femeninas; que organizarían eventos que muestren invenciones hechas por mujeres.

Decidieron que aprenderían el lenguaje de la política y que se afiliarían a algún movimiento o partido político y que no despreciarían la oferta de ser candidata  a algún puesto de poder público.

En suma: Decidieron ser agentes de su propia historia.